La próxima Donkey Kong para Switch 2 rivalizará con Mario Odyssey

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Durante mi sesión de avance de Donkey Kong Bananza, Nintendo confirmó lo que muchos sospechaban desde el anuncio del juego: está siendo desarrollado por el mismo equipo detrás de Super Mario Odyssey. Esta conexión se hace evidente inmediatamente al jugar: Bananza sigue el modelo de Odyssey a la perfección. Los entornos expansivos llenos de plátanos ocultos (que reemplazan a las lunas de Odyssey), los NPCs que ofrecen pistas para coleccionar, los puzles ambientales que recompensan la exploración y el profundo sistema de movimiento llevan la inconfundible influencia de Odyssey.

Un enfoque nuevo para una fórmula familiar

A pesar de estas similitudes, Bananza nunca se siente derivativo. Cambiar a Mario por Donkey Kong resulta transformador: la pura fisicalidad y el poder destructivo del simio crean una experiencia de juego completamente diferente. Su agilidad sorprendente combinada con una fuerza devastadora hace que cada acción se sienta impactante.

Mi demo contaba con múltiples partidas guardadas, comenzando con el tutorial en Isla Ingot. Aquí aprendí el sistema de combate intuitivo de DK: mientras que la A se encarga de saltar, los otros botones principales controlan los puñetazos direccionales (X=arriba, Y=adelante, B=abajo). Esto permite a los jugadores abrir caminos a través del terreno, ya que diferentes materiales requieren distinto esfuerzo para romperse: la tierra y el cristal se rompen fácilmente, mientras que las rocas más duras requieren que DK fabrique picos toscos con escombros caídos.

La física es increíblemente satisfactoria: ver a DK demoler muros, enviar enemigos por los aires o hacer cráteres en el suelo con impactos que sacuden la tierra nunca cansa. Su agilidad complementa a la perfección esta fuerza bruta, contando con una voltereta rápida y la capacidad de surfear sobre escombros. Es un repertorio de movimientos maravillosamente equilibrado que fusiona al DK clásico con una destrucción al estilo Hulk.

Diseño de niveles en capas

La Capa Laguna demostró la innovadora estructura de niveles de Bananza. Cada zona presenta subcapas apiladas verticalmente, cada una comparable en tamaño a una zona de Super Mario Sunshine. Completar el objetivo principal de una subcapa desbloquea el siguiente nivel inferior. Algunos coleccionables incluso requieren volver a capas anteriores para acceder a nuevos caminos.

Los coleccionables incluyen múltiples tipos de plátanos y fósiles (usados para mejoras estéticas). Los plátanos a menudo implican inteligentes puzles ambientales: uno requería golpear el suelo con fuerza en el agua para alcanzar un premio sumergido. Otros implican elaborados recorridos de obstáculos o desafíos de combate.

Habilidades especiales y multijugador

Secciones posteriores presentaron las transformaciones de Bananza. Coleccionar oro llena un medidor que potencia temporalmente a DK cuando se activa. La transformación Kong mejora todas las estadísticas, mientras que la forma Avestruz añade movilidad aérea. Un árbol de habilidades (desbloqueado mediante la colección de plátanos) mejora gradualmente las habilidades.

El modo para dos jugadores presenta a Pauline como apoyo, similar al cooperativo de Mario Galaxy. El segundo jugador dispara proyectiles vocales usando controles de movimiento, lo que lo hace ideal para un cooperativo casual aunque limitado para jugadores experimentados.

Después de dos satisfactorias horas, me quedé con ganas de más. Como fan de DK desde hace mucho tiempo, Bananza parece ser la experiencia definitiva en 3D de Donkey Kong que hemos estado esperando. Para los fans de Mario en abstinencia, esto promete ser un excelente sustituto hasta la próxima entrega en 3D de Mario de Nintendo.